Por Jose Luis Orihuela
Lo que comenzó siendo un motor de búsqueda basado en un algoritmo que clasifica las páginas web en función de la cantidad de enlaces de entrada que reciben, se ha expandido hasta llegar a ser una completa suite de herramientas para el internauta y una empresa que concentra cada vez mayor poder sobre la red.
Google es el principal motor de búsqueda en Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, India, Italia, México, Reino Unidos, Suecia y Suiza. Más de la mitad de los 380 millones de usuarios únicos por mes del buscador provienen de fuera de los Estados Unidos.
Saber en qué se ha convertido Google, determinar cuántas cosas puede hacer bien simultáneamente y anticipar hasta dónde puede llegar esta empresa, han dejado de ser especulaciones meramente académicas o de internautas iniciados.
En España Google acapara el 99% del mercado de los buscadores, es el único país del mundo donde se registra este predomino tan aplastante, aunque seguido de cerca por Alemania y Holanda (91%) y Francia y Bélgica (85%).
Con el 60% del mercado global de las búsquedas y una inteligente política de adquisiciones, Google se posiciona en un ámbito que trasciende el mundo de los buscadores y entra de lleno en los nuevos servicios basados en la web que están trasladando el escritorio del usuario a la propia red.
La simplicidad de la interfaz y la efectividad del motor de búsqueda basado en un algoritmo que pondera las páginas en función de la cantidad de enlaces de entrada que reciben, Google se ha convertido en la metáfora de la web (que ya se había convertido en la metáfora de internet).
El popular servicio de correo electrónico gratuito del imperio de Sergei Brin y Larry Page ya se ofrece de forma abierta, sin la invitación de rigor que se requería hasta ahora. Además, ya es posible utilizar Gmail para recibir y enviar correo de otras cuentas, a las que aplica su eficaz filtro antispam y la potencia del buscador. El siguiente paso, ya anunciado por los directivos de la empresa, será ofrecer un servicio de pago para aquellos usuarios que demanden una mayor capacidad de almacenamiento.
La oportuna adquisición de YouTube, como lo fue en su momento la de Blogger, es una pista del futuro de la web, que será cada vez más audiovisual y que estará cada vez más cerca de la gente corriente. Los usuarios convertidos en suministradores amateurs de contenido se han convertido en la gran fuerza de la llamada Web 2.0 y Google les da cada día más y mejores herramientas para seguir haciendo la minería de datos de la que tanto se beneficia el buscador.
Organizar toda la información del mundo y hacerla universalmente accesible
La pretensión fundacional de "organizar toda la información del mundo y hacerla universalmente accesible", sumada al modelo de financiación basado en la publicidad contextual, acerca esta empresa al perfil de un medio de comunicación. Google es en efecto al mismo tiempo una gigantesca agencia mundial de publicidad y el soporte sobre la que se difunde. Y aunque ha mostrado sus limitaciones al aplicar algoritmos a la selección de noticias para el portal Google News, también se acerca al modelo de una agencia de noticias.
Más aún, luego de inteligentes acuerdos comerciales con editores, el News Archive es una hemeroteca en línea que rastrea noticias publicadas hace 200 años y el proyecto de Google Libros ya está dando forma a uno de los sueños más antiguos de los pioneros de la red: convertirla en un repositorio de la toda la producción literaria universal accesible de forma ubicua.
Explorar cualquier rincón de la tierra con Google Earth o acceder a imágenes vía satélite de gran definición de cualquier zona del planeta desde el escritorio del usuario y de forma gratuita con Google Maps ya es un hobby para muchos usuarios, que incluso pueden navegar por relevamientos fotográficos de la Luna y de Marte.
La próxima frontera tal vez sea el ADN, y todo parece indicar que Google no renunciará a convertirse en el gran explorador del mapa del genoma humano. El proyecto conocido como Google Gene, aspira a utilizar la capacidad de búsqueda de Google para mejorar la investigación genética.
Salvo algunos fiascos puntuales como Orkut y Google Pages, todos los productos de la compañía californiana parecen gozar del beneplácito de los más exigentes internautas, especialmente su sofisticado sistema de estadísticas Google Analytics y las nuevas herramientas de escritorio Google Docs que permiten elaborar, almacenar y compartir en línea documentos de texto, hojas de cálculo y próximamente presentaciones, sin necesidad de que el usuario cuente con los correspondientes programas de productividad instalados en su máquina.
El Google Calendar es una fantástica herramienta de planificación y Google Co-op ya permite crear buscadores personalizados que rastrean solamente los sitios que se le indiquen.
Por su parte, el lector de fuentes RSS Google Reader, que facilita el seguimiento de las novedades que se publican en weblogs y otros medios sociales, está arrebatando cada día mayores cuotas de mercado al popular agregador Bloglines, que ha comenzado a sufrir las consecuencias de su éxito (saturación de servidores, caídas frecuentes y servicios desmejorados).
Muchos observadores de internet han comenzado a manifestar su preocupación por el creciente poder que ha alcanzado este empresa sobre la vida de la red y sobre los datos de sus usuarios. El ya clásico documental futurista EPIC 2014 de Robin Sloan y Matt Thompson, que ha circulado intensamente por la red desde 2004, planteaba este problema en clave de ficción apocalíptica. Desde una perspectiva más documental, el trabajo Google: Behind the Screen del holandés IJsbrand van Veelen o el reciente Master Plan - About the power of Google de Hozan Halici y Jürgen Mayer, inciden en la necesidad de desarrollar una mayor conciencia crítica acerca del alcance y la proyección de Google en nuestras vidas.
Más allá de la red, Google explora proyectar su dominio del mercado de la publicidad contextual hacia los medios convencionales y muy especialmente en el campo de la televisión interactiva. Asociando la publicidad mostrada a las búsquedas realizadas por los usuarios o incluso al contenido de sus mensajes de correo electrónico, Google ha conseguido convertir a la publicidad online en un tipo de contenido útil y no intrusivo.
El desarrollo de dispositivos de hardware tampoco escapa a la ambición de esta empresa, que después del Google Search Appliance orientado a las empresas como buscador de intranets, proyecta ahora dispositivos móviles para facilitar el acceso inalámbrico a internet aprovechando la liberación de algunas frecuencias de televisión con motivo del apagón analógico en los Estados Unidos.
La exitosa y original salida a bolsa de Google en 2004 y la creciente revalorización de sus acciones revelan que también fuera de la red existe una percepción positiva acerca de la marca, de su estilo de hacer negocios y de su perspectiva como valor bursátil.
Saber en qué se ha convertido Google, determinar cuántas cosas puede hacer bien simultáneamente y anticipar hasta dónde puede llegar esta empresa, han dejado de ser especulaciones meramente académicas o de internautas iniciados.
Más aún, saber lo que Google sabe acerca de cada uno de nosotros y desarrollar la capacidad de controlar lo que puede y lo que no debería poder hacer con esa información es posiblemente uno de los grandes retos a los que se enfrenta la red para seguir siendo un espacio de libertad.
El dictum fundacional de Google "No seas malvado" ya ha quedado dañado con las actuaciones de la compañía en mercados de países no democráticos en los que ha tenido que renunciar a los valores que defiende en su propio mercado local. Una ética empresarial geográficamente fragmentada no parece la mejor estrategia para una empresa de ambición global.-
Lecturas recomendadas
Battelle, John, Buscar. Cómo Google y sus rivales han revolucionado los mercados y transformado nuestra cultura, Ediciones Urano - Tendencias, Barcelona, 2006.
Bork, Eric y Jesper Dichmann, Llega al número 1 en Google, PC Cuadernos, nro. 28, enero de 2006.
Calishain, Tara y Rael Dornfest, Google. Los mejores trucos, Anaya Multimedia, Madrid, 2004.
Vise, David y Mark Malseed, La historia de Google. Los secretos del mayor éxito empresarial, mediático y tecnológico de nuestro tiempo, La Esfera de los Libros, Madrid, 2006.
[Publicado originalmente en Perspectivas de la Comunicación, nro. 39, marzo-abril de 2007, pp. 4 y 5].
sábado, marzo 17, 2007
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