Una lavadora admite varios tipos de lavado, varios programas y adecuados a diferentes tipos de ropa, por ejemplo. Pero la televisión, como si de un robot se tratara, nunca admitió opciones y siempre se limitó a ofrecer un consumo pasivo. Es más, muchos hoy lo afirman, pero pocos son los que realmente pensaron que un día llegaría a sus salas de estar con opciones incorporadas y sin necesidad –para el espectador- de ajustarse a un horario de emisión concreto.
Su nuevo nombre es televisión interactiva. Se la ha rebautizado desde hace más de una década, pero la realidad es muy diferente: la penetración real de esta nueva modalidad televisiva es limitada y todavía quedan por hacerse patentes algunas condiciones básicas, como la publicidad acerca del nuevo modo –que no medio- o la cobertura tecnológica.
¿Dónde nos encontramos?
Antes de empezar con el análisis y diagnóstico de este y otros fenómenos, comenzaremos por definir claramente algunos conceptos.
-Televisión por cable: es aquella que se transmite hasta los hogares con la mínima infraestructura. SegúnWikipedia, “La televisión por cable surge por la necesidad de llevar señales de televisión y radio, de índole diversa, hasta el domicilio de los abonados, sin necesidad de que estos deban disponer de diferentes equipos receptores, reproductores y sobre todo de antenas”. La señal se transmite por medio de redes de fibra óptica y cable coaxial.
-Televisión por satélite. “Es el resultado de la aplicación de la tecnología digital a la señal de televisión, para luego transmitirla a una amplia zona geográfica por medio de satélites de comunicaciones”, según elMinisterio de Industria Español.
-Televisión Digital Terrestre (TDT). Según Wikipedia, “es la aplicación de las nuevas tecnologías del medio digital a la transmisión de contenidos a través de una antena convencional (aérea)”. En esta modalidad, no cambia el sistema, sino el modo de transmisión.
-Televisión interactiva: no se debe confundir con las anteriores, pues no supone un nuevo sistema de transmisión, sino que el matiz se sitúa en la relación con el usuario. La interactividad es un concepto que ya se empleó cuando, en los años ochenta, se introdujo el teletexto en los televisores. La posibilidad de consultar información adicional -siempre informativa y sobre la que no se podía actuar, eso sí- hizo progresar a los aparatos como tal, pero hoy, si conjugamos la televisión digital (especialmente, la TDT) con el concepto de interactividad, hablamos de mucho más: de escoger cuándo y cómo queremos ver un programa determinado, de acceder a foros de participación en tiempo real, a la vez que se emite un programa, o de navegar por Internet a través del mismo televisor.
El futuro, a grandes rasgos, ha visto su verdadero sentido en este concepto: una televisión que deba a la interactividad dos razones:
• La retroalimentación, es decir, buscar la respuesta directa de los telespectadores.
• La optimización de los canales existentes y la creación de muchos más que contribuyan a aprovechar la señal digital y a incrementar los servicios adicionales que puede ofrecer un aparato de televisión.
De este modo, la comunicación pasará a ser omnidireccional: una vez más, el tradicional recorrido emisor-receptor quedará roto cuando el nuevo modelo se asiente y se consolide.
La televisión interactiva
Como bien afirma el periodista Antonio Manfredi, “Los usuarios tendrán un nuevo aparato que fundirá la línea de comunicaciones (teléfono y datos) con la televisión y con el ordenador”. Dicho de otro modo, cuando todo dependa del terminal del televisor y todo esté integrado en él, podremos disfrutar de nuevos servicios y, por tanto, los operadores podrán incrementar sus modos y fuentes de ingresos.
La televisión interactiva deberá contar con un modelo de negocio totalmente nuevo, que beba de los tradicionales pero que incorpore nuevas formas para lograr ingresos. Así, el t-commerce (o comercio electrónico a través de la televisión), en palabras de Manfredi, “será una de las grandes alternativas de ingresos tanto para los operadores, como para las nuevas partes implicadas en el proceso de creación de la Televisión Interactiva”.
La clave está en la tecnología: la generalización de la banda ancha conseguirá que el protagonismo se atribuya, sobre todo, a los contenidos. Los periodistas, que encontramos en ellos nuestra materia prima y objeto último de trabajo, deberemos ajustarnos a nuevos patrones de producción y, por supuesto, a informaciones y asuntos novedosos, que puedan ser tratados de acuerdo a las formas de la nueva televisión. Según Manfredi, los nuevos modos de transmisión y la interactividad supondrán consecuencias palpables para el modo tradicional de producción de contenidos, a saber:
• Los periodistas podremos dar “absoluto protagonismo” a la información gráfica y desarrollaremos un modelo de oferta de contenidos “en árbol”, esto es, creando un menú que quedará a disposición del televidente y que le permitirá escoger el programa y momento de emisión que mejor se ajuste a sus rutinas de ocio.
• La incalculable generalización hará crecer las demandas de información y publicidad locales y la retransmisión de acontecimientos deportivos cobrará mayor protagonismo, puesto que el usuario dispondrá de “información añadida en tiempo real”.
• El modelo de negocio progresará de diversas formas: la publicidad podrá ofertarse de modo personalizado (optimizando sus contenidos y acercándose a públicos objetivos más definidos), la medición de audiencias será más exhaustiva, las empresas podrán invertir en publicidad de televisión a través de nuevos y más efectivos estándares y las cadenas pondrán en marcha servicios de acceso a información adicional que, mediante suscripción, puedan suponer nuevos modos de ingresar capital.
• Las televisiones públicas podrán emplear la televisión interactiva como intermediaria para acercarse a sus ciudadanos de un modo más personal.
Antonio Manfredi, no obstante, es claro en su vaticinio: “La Televisión Interactiva es aquella que garantiza el cuándo y el cómo al usuario, sin depender más que de su propia voluntad para elegir qué quiere ver de un amplísimo menú. Dicho de otro modo, los modelos de interactividad no han llegado todavía a la Televisión y están aún en Internet”.
Logo de Quiero TV
En Europa, el nuevo modelo no ha calado del todo. En España, por ejemplo, se han hecho muchos esfuerzos por lanzar esta nuevaWeb TV, como fue el caso de Quiero TV, pero no surtió el efecto deseado: cerró apenas dos años después de iniciar su andadura y con cifras realmente alarmantes. No obstante, no fue una televisión interactiva como tal, sino simplemente un intento de emplear el aparato de televisión como herramienta para navegar por Internet. Por este motivo, cabe preguntarse el porqué de la situación: ¿realmente estamos preparados para recibirla? ¿Faltan información y publicidad para este nuevo modo?
Mientras se llevan a cabo intentos como el mencionado con Quiero TV, los vaticinios siguen sin cumplirse y la televisión digital sigue sin penetrar del todo en los mercados y en los hogares. Por este motivo, desde algunos foros profesionales se ha comenzado a vislumbrar el modelo de televisión como posible quid de la cuestión: ¿y si el problema estuviera en la elección de la televisión por cable, o satélite, o digital terrestre, para difundir la televisión interactiva? Otra pregunta sin respuesta, por el momento, si atendemos a las conclusiones de los expertos.
Una salida a la televisión interactiva
La necesidad de hacer real la interactividad es debida, sobre todo, a Internet y el enorme crecimiento que ha experimentado en las últimas décadas. Si no queremos que el conflicto vaya en aumento, deberemos ajustarnos a los requerimientos de nuestros usuarios. La Televisión Digital Terrestre (TDT) tiene ahora su oportunidad de crecer, de lograr la verdadera revolución: llegar a los hogares de una vez por todas y ofrecer servicios análogos a aquellos que ofrece Internet, herramienta que sí ha conseguido la penetración real.
La Asociación Europea de Publicidad Interactiva (EIAA) ya alertó en uno de sus estudios: en algunos países de Europa –entre ellos, España-, la población pasa más tiempo navegando por Internet que viendo la televisión (12,1 horas frente a 11,7 semanales, respectivamente).
Por otro lado, Estados Unidos no se queda atrás en sus diagnósticos: El Centro de Investigación Pew advirtió a las Administraciones Públicas que deben impulsar cuanto antes el desarrollo de la interactividad tras analizar exhaustivamente el actual conflicto entre las redes y la televisión, que deja a esta última en un verdadero atolladero.
No puede, en definitiva, existir un conflicto entre las demandas de los ciudadanos y el desarrollo de la tecnología que desde los gobiernos se debe impulsar, mucho menos con estudios reales entre manos.
Estados Unidos y Europa se preparan para el futuro
Mientras en Europa los foros universitarios y la investigación académica no termina de abrir una línea clara, en Estados Unidos han conseguido, al menos, plantearse los verdaderos problemas.
En 1995, WebTV Networks, empresa pionera y líder en el mercado estadounidense de televisión por Internet, comenzó su particular camino de rosas y… espinas. Planteó un modelo en el que no solo se integrara la navegación por Internet en los televisores, sino que además el usuario resultara especialmente beneficiado: quisieron una televisión en la que el telespectador escogiera a cada segundo entre un abanico de opciones.
Al otro lado del Atlántico, algunos países europeos también han intentado poner en marcha iniciativas, eso sí, con igual o parecido resultado. Fue Rupert Murdoch quien, en un principio, incluyó el comercio electrónico entre los servicios de su cadena Sky: Open TV, un sistema que se dirige especialmente a aquellos consumidores que no necesariamente emplean Internet en su vida cotidiana. Como proveedor, ha conseguido que algunas empresas inicien sus primeras experiencias de integración de televisión e Internet, como la mencionada Quiero TV, aunque no siempre con los resultados esperados.
Joost, un paso adelante
La televisión interactiva sigue en pleno desarrollo. Como ejemplo, nos encontramos con un fenómeno novedoso y, a priori, exitoso: Joost. Iniciado como un programa descargable y ejecutable en el ordenador, hoy en día permite acceder a infinidad de canales vía Internet, sin más problema que conectarse convenientemente. La calidad de la imagen y de la trasmisión y el servicio de mensajería instantánea –entre otras aplicaciones-, están logrando el milagro: la generalización como herramienta interactiva de ocio e información. Pero, ¿cómo funciona?, nos preguntamos.
Logotipo del sistema Joost
El mecanismo es sencillo: tras la invitación a la versión beta y darnos la contraseña provisional, ya podemos acceder. Con un menú sencillo y un reproductor claro y fácil de localizar –que podemos ampliar a pantalla completa en el momento de la visualización-, Joostofrece las mismas posibilidades que una televisión pero con una ventaja importante: la infinidad de canales y la posibilidad de configurar y memorizar nuestro propio menú para poder consultarlo más adelante. De este modo, la “televisión a la carta” es una realidad patente.
Al mismo tiempo que vemos un programa, además, se plantea la posibilidad de entrar en una sala de chat, de acceder a un chat externo (Gmail, por ejemplo) o de recibir titulares RSS sobre un tema determinado.
Joost y YouTube: el gran salto
A diferencia de YouTube, otro importante portal de visionado de vídeo, Joost…
-…no permite que los programas se corten en mitad de la emisión: solo se empiezan a ver cuando están disponibles en todas sus partes.
-…alberga canales reales de televisión: muchos y muy variados. YouTube se limita a almacenar vídeos.
-…no permite adelantar la visualización del vídeo, sino que hay que verlo entero.
-…consigue un visionado más fluido y de una mejor calidad técnica.
-…no permite descargar los vídeos en nuestro ordenador.
Quizá todavía Joost no haya logrado la difusión que necesita, pero si YouTube ha conseguido hacerse un hueco importante en los hogares de los internautas, el primero tiene muchas posibilidades de conseguirlo, por su calidad y por la infinidad de contenidos –muy superior- que puede ofertar.
Babelgum y otras alternativas a Joost
Paralelamente al desarrollo de la novedosa aplicación, han ido apareciendo otras iniciativas parecidas o que, al menos, emplean la misma tecnología. Es el caso de Babelgum, un servicio de televisión por Internet gratuito que, al igual que Joost, aprovecha la eficiencia de las redes P2P.
Como era de esperar, sus creadores y primeros usuarios han visto una posibilidad de impulso en los contenidos. Así, mientras Joost anunció alianzas con Warner o Viacom, entre otras empresas, Babelgum pretende hacerse un hueco específico de la mano de National Geographic, la agencia de noticiasAssociated Press y parte de la filmografía de Spike Lee. Sin duda, una lucha titánica por lograr la mayor eficiencia a base de nuevos modos y contenidos renovados.
La diferencia, a día de hoy, estriba en las aplicaciones y la calidad técnica. Babelgum cuenta con problemas de navegación (el sistema suele caerse fácilmente y no siempre se cargan los vídeos) y no cuenta con chats, foros ni plataforma de widgets.
Zattoo es el nombre de otra televisión ya disponible a través de Internet. Mediante la descarga del programa en nuestro PC y una rápida suscripción, podemos navegar por muchísimos canales y organizar nuestra selección particular. Volvemos, una vez más, al concepto de “televisión a la carta”. No obstante, es un software solo disponible para determinados países europeos, a saber, Dinamarca, Francia, Alemania, España, Suiza y Reino Unido.
En cuanto a su funcionamiento, en su página web oficial son claros: “es una plataforma de transferencia “peer-to-peer”. Esto significa que los datos no se transmiten desde un servidor central a todos los usuarios que ven un determinado programa, sino que se redistribuyen de un usuario al siguiente, lo que permite también aprovechar la capacidad informática de los ordenadores de los usuarios”.
Por último, cabe citar el caso de Veoh, una empresa que se dedica a la distribución de vídeos por Internet pero con un cuidado especial por la calidad. Permite descargar vídeos en el ordenador o verlos directamente a través de Internet (streaming), del mismo modo que YouTube. Al igual que éste, Veoh también ofrece la posibilidad de publicar vídeos de forma gratuita y rápida. Es el caso menos parecido a Joost y más cercano a otros dispositivos de reproducción de vídeo, como el mencionado YouTube o Google Vídeos.
Con este panorama, podemos afirmar concienzudamente que una de las líneas de futuro de la televisión, tanto en Europa como en Estados Unidos, será la Web TV o interactividad.
Televisión móvil y televisión personal
La última modalidad de televisión que se ha venido barajando en entornos académicos y profesionales es la televisión móvil: incorporar la interactividad a la televisión y, al mismo tiempo, poder llevarla con nosotros cuando deseemos, del mismo modo que un dispositivo de reproducción de música o el mismo teléfono móvil.
A pesar de que la falta de regulación pertinente impide todavía un desarrollo de este nuevo modo de recepción, algunos estudios confirman que la televisión móvil es una de las líneas de futuro que más esperanzas está despertando.
Según un estudio de Telefónica, en el que participaron los profesores Antonio G. Marqués (Universidad Rey Juan Carlos), Guillermo Cisneros (Universidad Politécnica de Madrid) e Ignacio Franco (Telefónica I+D), el futuro de la televisión se representa por medio de tres calificativos: móvil, interactiva y personal.
Tomando el citado estudio como punto de partida, estableceremos las líneas básicas que avalan nuestra tesis sobre el futuro de la televisión.
Televisión móvil
La combinación de los servicios de televisión, Internet y los propios de los dispositivos móviles será una de las bazas que se deberán emplear si queremos lograr un medio competitivo y situarnos a la altura de la interactividad que, por sí misma, ofrece la red de Internet. Antonio G. Marqués considera que el futuro de la televisión depende “de la banda ancha, de los protocolos IP, la imagen comprimida y la oferta ilimitada de servicios”.
Tanto el streaming (visionado desde la misma interfaz) como el podcast (descarga y visionado posterior) se podrán utilizar de modo compatible desde el dispositivo móvil que cuente con el servicio de televisión, lo cual supone un progreso considerable y un acercamiento a los servicios que ofrece Internet.
Actualmente, se trabaja en el potencial tecnológico y se han abierto numerosos caminos hacia la viabilidad, sobre todo, el intento por prolongar la vida de las baterías y crear pantallas de bajo consumo.
Sobre el recorrido futuro de esta modalidad, Marqués se muestra optimista: “El cambio de actitud del espectador, que ya no se conforma con ver de forma pasiva una programación televisiva sobre la que no puede decidir y que está dispuesto a pagar por tener acceso a contenidos varios de calidad, así como por la manera en que éstos se entregan, auguran un probable éxito a la TV móvil”.
Televisión personal
Ignacio Franco, responsable de Multimedia de Telefónica I+D, achaca el desarrollo personal y móvil de la televisión a los problemas derivados de tres fenómenos clave:
• La falta de interactividad real.
• La escasa calidad de los contenidos que hoy en día ofrece la televisión en abierto.
• La lenta penetración de la TDT y otras iniciativas digitales.
Según explica en el citado informe, “podría explicar la aparición de medios alternativos de consumo, ya sea el PC o el IPOD”.
El Instituto del Audiovisual y Telecomunicaciones Europeo estima que en 2012 esta modalidad tendrá 170 millones de usuarios en Europa y que su volumen de negocio alcanzará los 4.500 millones de euros.
La televisión personal permitirá al usuario seleccionar entre una oferta de programación más amplia a la que acceder cuándo y dónde desee. Personalizar su propia televisión, memorizando contenidos y canales, la misma interactividad y el acceso a servicios adicionales lograrán un nuevo entendimiento entre fabricantes, periodistas y usuarios.
Consecuencias prácticas de la televisión móvil
Según el estudio impulsado por Nokia, “a medida que los consumidores utilicen cada vez más sus dispositivos móviles para crear contenidos de vídeo, surgirán nuevas plataformas de difusión para transmitirlos a otros usuarios de dispositivos móviles”. Con esta premisa, desde Nokia han pretendido hacer un diagnóstico de esta situación y establecer las posibles repercusiones que la introducción de la televisión móvil puede tener en la industria televisiva.
-Introducción de anuncios de cinco segundos: al poder dirigirse a sus potenciales clientes de forma más específica –y eficaz, por tanto-, el sector publicitario deberá impulsar nuevos modos y anuncios más cortos que se adecuen a la cultura de consumo rápido que tienen los usuarios de televisión móvil.
-Nuevos y viejos contenidos. El informe estima que los contenidos específicos para dispositivos móviles convivirán con los tradicionales. Se espera que los temas más difundidos sean referentes a deportes, información, programas infantiles, música y ocio. De este modo, se abrirá un auténtico mercado de contenidos que tenga en cuenta al espectador de esta modalidad:
• Boletines de noticias más concisos y breves.
• Interactividad del usuario en los programas.
• Importancia mayor del contenido generado por el usuario.
• Nuevos formatos para la distribución.
Los nuevos contenidos, según algunas estimaciones, podrían moverse entre: cabezas parlantes y primeros planos, que se adecuen perfectamente al tamaño menor de las pantallas; fragmentación de programas de ficción en varias partes que se reciban periódicamente; protagonismo del lenguaje audiovisual; y apuesta por la información local, que acerque al usuario a su entorno más próximo.
-Un nuevo “prime time”. El uso que se le da a los dispositivos móviles creará un nuevo horario de máxima audiencia, alrededor del mediodía. Al llegar a casa, la mayoría de usuarios deja el teléfono –algunos, incluso, lo apagan- y conectan la televisión, así que los horarios de visionado cambiarán con toda seguridad.
Cell TV o la centralización multimedia
La marca de electrónica Toshiba ya ha anunciado el que será su producto estrella para el próximo año. En 2010, la multinacional lanzará Cell TV, una pequeña caja de tamaño reducido que integrará toda la tecnología de forma inalámbrica y que permitirá ver 48 canales al mismo tiempo.
Cell TV integrará todo el entretenimiento multimedia del hogar y, por tanto, no planteará la necesidad de conectar diferentes dispositivos –DVD, reproductores Blu-ray o Xbox 360-, sino que se convertirá en un mero monitor en el que se visualizan las imágenes que Cell TV le envía.
Entre sus prestaciones especiales, contará con una capacidad de almacenamiento de 4 TB y la posibilidad de grabar el contenido de un canal mientras se visualiza otro.
Cell TV dispondrá de una interfaz en tres dimensiones capaz de mostrar todos los canales que capture el sintonizador TDT de alta definición, además de archivos grabados y toda la oferta que pueda llegar desde Internet. El destinatario, además, podrá personalizar esta recepción y agrupar los canales como más le convenga.
Conclusión
Tras el análisis, parece congruente destacar los calificativos de móvil, interactiva y personal si queremos realmente definir brevemente las líneas de futuro que guiarán al medio televisión en los próximos años, tanto en Estados Unidos como en Europa. Los principales fabricantes ya se están lanzando al vacío y apuestan cada día más por un incremento de las posibilidades tecnológicas de sus dispositivos. Cabrá esperar, obviamente, pero de seguro podemos afirmar que tendremos muchas más posibilidades, tanto en calidad de profesionales del medio como en calidad de telespectadores.
Enlaces y fuentes
Recursos on line: Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de España, Wikipedia, Ministerio de Educación de España, Ministerio de Ciencia e Innovación de España, Página web de Antonio Manfredi, Revista electrónica The inquirer, Diario Noticias cada día, Edición digital del diario ABC, Revista digital La flecha, Revista VNUNET, Edición digital del diario El país, Portal sobre tecnología Fayer Wayer, Blog tecnológico Alta Definición.
Artículos y publicaciones:
-MARQUÉS, A., CISNEROS, G. y FRANCO, I. El futuro del entretenimiento y la TV digital, Informes Telefónica TELECOM I+D, 2007.
-VÁZQUEZ, M. Imaginando el futuro con la televisión móvil, Mediapro, 2008.
-ORGAD, S. This box was made for walking, London School of Economics (LSE), 2006.